Programación para niños y adolecentes puede ser una buena inversión
En Brasil, hay 60 millones de niños y adolecentes. El cuadro de obesidad infantil aumentó cuatro veces desde la década del 1970. Hoy, por cada niño de entre 5 y 9 años, uno está encima del peso para su edad. Entre la franja etaria de 10 y 29 años, ese número es de 20%.
Aliado a la alimentación rica en grasas y calorías, el mayor villano es el sedentarismo. Son pocos aquellos que practican como mínimo una hora de actividad física por dia, cinco días a la semana. Conforme recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo con los datos divulgados por la International Health, Racquet & Sport Association (IHRSA), el numero de gimnasios con programas para niños y adolecentes creció 60% entre 2007 y 2010. Ese nicho representa, desde aulas y ambientes específicos para ese público dentro de un gimnasio convencional, hasta la implantación de un gimnasio volcado exclusivamente para niños y adolecentes.
Sin embargo, algunos cuidados precisan ser tomados: es preciso entender las necesidades especificas y hacer con que los niños y adolecentes desarrollen también su lado cognitivo y su capacidad corporal. El objetivo es ejercitarlos de forma natural y divertida, siendo necesaria la actuación de profesionales capacitados técnicamente en la educación física y pedagógica. Además de los profesores, toda la infraestructura del gimnasio debe priorizar la seguridad, además de decoración más lúdica, vestuarios adecuados, espacio para los padres y equipamientos adecuados para cada franja etaria.
Para los gimnasios convencionales, eso puede ser un buen público para ocupar los horarios ociosos, así como atraer más clientes como los propios padres de estos niños.
Fuente Mercado Fitness
Fonte:Luiz Amoroso
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Programación para niños y adolecentes puede ser una buena inversión
